martes, 5 de marzo de 2013

Entrevista a Carlos Fernández, Coordinador de Relaciones Institucionales del RENAR


El Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego está en vigencia desde Julio de 2007 cuando el Presidente Néstor Kirchner concretó una serie de políticas públicas tendientes a la reducción del circulante de armas en la sociedad. El mismo es implementado por Registro Nacional de Armas, organismo dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.


El Plan consiste en la entrega voluntaria y anónima de armas de fuego y municiones a cambio de un incentivo económico que varía entre los $ 200 y $600 pesos, según el tipo y calibre de la misma. La totalidad de las armas recibidas son inutilizadas frente a la persona que la entrega como garantía de la trasparencia en el proceso hasta su destino final que es la destrucción.

Del total de armas recibidas, el Estado destruyó 135.443. Este número representa el 10% de las armas registradas en el país. El material resultante de la destrucción fue donado a la Fundación Garraham. El total de armas recuperadas por el Estado es de más de 142 mil armas y más de 1 millón de municiones.

El Plan tiene como objetivos reducir el circulante de armas de fuego en la sociedad y prevenir la violencia mediante campañas de sensibilización acerca del uso y manipulación de armas. También apunta reducir los accidentes, hechos de violencia ocasionados por el acceso y uso de armas, promover la cultura de la no violencia y la resolución pacífica de conflictos.

El plan se implementa a través de las delegaciones RENAR (bocas fijas) y mediante bocas móviles (que llega a lugares donde no hay delegación). Para conocer cuales son los puestos móviles habilitados ingresar a: www.desarmevoluntario.gob.ar





CARACTERÍSTICAS DEL PLAN:

 Es anónimo porque no se exige presentación de documento de identidad ni para la entrega del arma ni para el cobro del incentivo

Es voluntario porque pueden entregar sus armas todas las personas que así lo deseen, tengan o no credencial de legítimo usuario, sea que las armas estén registradas o no, y del calibre y tipo que fueren.

No conlleva consecuencias legales. Durante el período de ejecución del programa no traerá ninguna consecuencia legal para las personas que la efectivicen, sean usuarios y sus armas estén registradas o no.

Tiene una remuneración cambio, que dependiendo del tipo y calibre del arma, varía entre los 200 y 600 pesos.

Las armas recibidas son inutilizadas en el momento mediante el empleo de una prensa hidráulica y posteriormente son destruidas para que nunca más puedan ser usadas. El material resultante de la destrucción es  donado a la Fundación Garraham.

La política de destrucción tiene como objetivo la eliminación total del arma de fuego y la imposibilidad de que la misma vuelva al circuito y pueda ser utilizada ante situaciones conflictivas y violentas.

La proliferación de armas de fuego pone en peligro a todos y tiene como consecuencias un aumento del número de muertos por accidentes, suicidios y/o homicidios. Los riesgos se acentúan cuando esas armas están en el hogar o al alcance de niños, o cuando aparece en situaciones conflictivas. La disminución de la cantidad de armas en manos de civiles ayudará a la reducción de la cantidad de armas ilegales, puesto que una de las vías de provisión del mercado negro de armas es, justamente, el robo y hurto de armas en casas particulares.

CONTACTO

0800-3-DESARME (0800-333-72763)
prensa@renar.gob.ar




No hay comentarios:

Publicar un comentario